Método: Logra que reconsideren su posición
Cuando te encuentras facilitando la solución a un problema, es de gran importancia promover el proceso de descubrimiento para no interferir en el espacio de apertura y aprendizaje que le corresponde a cada persona o equipo.
El espacio de apertura es dinámico y es diferente para cada uno de nosotros. Crece cuando cuestionas tus paradigmas o te aventuras hacia lo desconocido desafiando tu zona de confort, en caso contrario queda estático.
¿De qué hablas Carlos?, aquí les escribo un ejercicio práctico y sencillo que pueden hacer con sus amigos o colegas de trabajo para que comprueben que el espacio de apertura difiere en cada uno de nosotros.
Dinámica Grupal.
Háganlo para ustedes mismos y después con otras personas:
1. El primer paso es estar parado y cerrar los ojos.
2. Te vas a imaginar que estás al borde de un precipicio (un cañón); que un río —con aguas agitadas— pasa a tu lado, y cae formando una cascada.
3. Ahora tienes que dar un salto hacia el pozo de agua que se formó por la cascada.
4. ¿Qué tan alto estarías dispuesta(o) a saltar, o qué altura te imaginas que podría tener el borde del cañón para sentirte cómodo en saltar?
5. Dame tres razones por las cuales definiste esta altura.
6. Compara la respuestas con distintas personas.
Las respuestas van a variar entre una persona que practica deportes extremos con una que prefiere deportes más convencionales.
Lo importante es utilizar esta metáfora del salto para tener en mente que las circunstancias o rumbo de nuestra vida las hacemos a través de nuestras decisiones.
Formamos nuestro espacio de apertura, el cual no se puede catalogar como bueno, malo, suficiente, ni insuficiente debido a que cada uno es dueño de hacer su espacio dinámico o estático.
¿Qué tiene que ver todo esto con el proceso de descubrimiento?
Si tienes claro que el espacio de apertura difiere y depende de que cada equipo o persona decida abrirlo, entonces:
¿Por qué intentar o forzar a que se abra cuando el equipo o persona no consideran que es su momento o no están preparados?
Es por eso que te propongo este método para impulsar el proceso de descubrimiento en el momento que facilitas la solución a un problema.
Cuando un colaborador o consultor asociado tiene un problema y busca mi consejo, utilizo el siguiente método para que el o ella descubran por si mismos los próximos pasos.
Método: Logra que reconsideren su posición
1. ¿Lo qué pasó hace que reconsideres tu posición? ¿Qué sucedió diferente?
2. ¿Qué aprendizaje generó este acontecimiento? ¿De qué te das cuenta ahora?
3. Y ahora, ¿qué puedes hacer distinto? ¿Qué nuevos compromisos surgen?
4. ¿Cómo transitas de la situación actual a la situación deseada?
Recordemos el proverbio chino. Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día. Enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida.
¿Te hace sentido esto? ¿Es difícil practicar este método sin intentar dar nuestra opinión o dar un solución? Si o no y ¿porque?
Te invitamos a a nuestro Curso de Facilitador del Aprendizaje Experiencial para mostrarte un modelo de preguntas abiertas para delegar y empoderar al persona a cargo.
