La escucha activa es una habilidad que procura comprender lo que el otro está diciendo explícitamente y lo que está diciendo sin decir, es decir, las emociones, las ideas, los pensamientos y los sentimientos. Esto es especialmente importante en nuestra era de comunicaciones instantáneas en la que la gente espera poder comunicarse con sus líderes oportunamente y sin filtros. Nada fomenta más la confianza que hablar directamente con el personal.
Los grandes líderes logran la efectividad mayormente a través de las historias que relatan y la visión que proyectan. Ellos cuentan anécdotas sobre sí mismos y sobre sus grupos, acerca de su procedencia y su destino, de lo que significa ser temido, resistido y soñado. Saber contar anécdotas es importante para un líder, pero igualmente crucial es que sea capaz de encarnar esas anécdotas en su vida.
El arte de la comunicación es el lenguaje del Liderazgo (Jame Humes)
Cuando se tiene una posición de liderazgo hay siempre un momento para transmitir experiencias. Pero una parte mayor de su tiempo debe dedicar a hacer preguntas, escuchar, observar y aprender, como también tener presente que: Los líderes tienen que preocuparse mucho más por lo que no saben que está ocurriendo que por los problemas que ya conocen.
¿Cómo se entera el líder de lo que está ocurriendo?
Siendo curioso, preguntando, observando y, sobre todo, escuchando, escuchando.
