Un aficionado hace un buen trabajo cuando todo, incluso su estado de ánimo, está bien. Un profesional tiene un buen rendimiento independientemente de las circunstancias.
Es el músico que entusiasta al público aunque tenga una jaqueca. Es el payaso que después de acudir al funeral de su padre va al circo para hacer reír a los demás, porque esta es su profesión.
¿Qué hay detrás de esa diferencia entre el aficionado y el profesional?
Paciencia, porque todo lo que es realmente importante no se construye en un día. A veces para llegar al éxito hay que prepararse durante muchos años.
Persistencia, porque además de tener la paciencia de esperar, hay que continuar preparándose sin cesar.
“Si deseas lograr cosas valiosas en tu vida personal y profesional, debes convertirte en una persona valiosa en tu propio desarrollo personal” Brian Tracy.
El verdadero profesional es ante que nada una persona responsable.
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